Este es un libro que empodera. Un libro que te despliega todas las razones por las que debemos cambiar nuestra mentalidad de empleado si buscamos la independencia financiera.
Es un libro puntapié.
No es el libro que te marca el camino y te da todas las herramientas, sino más bien un libro que te despierta.
Hablar de dinero sigue siendo incómodo. La creencia común entre la clase media y baja suele ser que los ricos son mezquinos, que el dinero no trae la felicidad, que a los ricos solo les interesa sus yates y sus vuelos privados, y que el dinero es sucio.
Uno con el dinero hace lo que quiere, y tener dinero no va mas que a potenciar los rasgos de tu personalidad: si eres egoísta, ahora serás egoísta con dinero; si eres generoso, ahora tendrás más recursos para ayudar.
Esa es justamente la mentalidad que T. Harv Eker quiere cambiar en Los Secretos de la Mente Millonaria. Nos muestra que todos tenemos la capacidad de ganar mucho dinero pero que primero tenemos que hacer mucho trabajo interno para poder dar con los patrones de pobreza que tenemos.
Esos patrones vienen de tres programaciones:
- Programaciones verbales: eso que oías cuando eras pequeño de tus padres o de tu circulo más cercano. Por ejemplo: “hay que trabajar duro”, “los ricos son egoístas”, “los ricos son gorilas”, etc.
- Modelos de referencia: eso que veías. Por ejemplo: cómo tu circulo más cercano trabajaba y ganaba su dinero, cuánto tiempo ponía sobre la mesa para ganar lo que ganaba.
- Incidentes concretos: lo que experimentaste de pequeño. Por ejemplo: ahorrar todo lo que quedaba a fin de mes y no darse gustos, o gastarse todo el dinero y no tener para después, o inestabilidad.
Hice el ejercicio y es muy interesante ver de dónde vienen todas estas creencias que tenemos, que no son solo más que creencias. No son la verdad.
Creencias y prejuicios.
No me voy a tomar la tarea yo de desterrarte los prejuicios. Quien decide si quiere abrir su mente o no eres tú.
“La falta de dinero es meramente un síntoma de lo que está sucediendo abajo”, nos dice Eker.
“Es lo que se encuentra bajo el suelo lo que crea aquello que hay por encima de él. Por eso es inútil que pongas la atención en los frutos que has cultivado. Sin embargo, sí puedes cambiar los frutos de mañana, pero para hacerlo, tendrías que cavar debajo del suelo y fortalecer las raíces.»
Harv Eker recurre mucho a la ley de la atracción y la visualización, que puede interesarte o no, pero que, como mente curiosa que eres, no deberías descartar a la primera.
Nos muestra la forma de razonar de la gente rica, y nos lo hace ver con casos de personas que hacen mucho dinero, pierden todo, y logran recuperarlo.
Esto, evidentemente, es mentalidad.
“La razón o motivación que tengas para ganar dinero o lograr el éxito es vital. Si tu motivación procede de una raíz no productiva, como el miedo, la rabia, o la necesidad de demostrar lo que vales, el dinero nunca te reportará felicidad. ¿Por qué? Porque nada de eso se soluciona con dinero”
Al igual que Kisosaki (el autor de Padre Rico Padre Pobre), Harv insiste en la necesidad de siempre tener tu huertito propio.
“La mayoría de las personas cree que el éxito de sus negocios depende principalmente de sus aptitudes y conocimientos empresariales. Eso no es así. Lo bien o mal que te vaya en los negocios es consecuencia de tu patrón. Siempre validarás tu patrón.”
Habla de miedos, de mentalidad, de ventas, de formas de trabajar, de la capacidad de recibir, del aprendizaje continuo, de pasar a la acción, y de cómo empezar a construir ese huertito propio si trabajas en relación de dependencia.
“Llegar a ser rico no tiene tanto que ver con hacerte rico económicamente como con quien quieres llegar a ser en lo que refiere a carácter y mente.”
“Si te cultivas hasta crecer y convertirte en una persona próspera en lo que refiere a fuerza de carácter y mente triunfarás de forma natural en cualquier cosa que hagas.”
Te invito a que leas este libro ya mismo.
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